O por qué es más fácil aprender a remar en el BIOROWER que en cualquier otra máquina de remo.
Nunca ha remado antes. Y sin embargo, en cuestión de segundos, ya lo está haciendo.
Esa es la magia del BIOROWER
A diferencia de las máquinas de remo ordinarias, el BioRower no pide a su cuerpo que se adapte a un movimiento artificial que no es saludable para su espalda. Respeta la forma en que el cuerpo humano está diseñado para moverse: con equilibrio, simetría y ritmo. No se trata de simulación. Se trata de la verdad.
Como el BIOROWER ofrece el movimiento de remo original, que no sobrecarga su espalda, y por lo tanto es saludable, su cuerpo no siente la necesidad de protegerse.
Sin embargo, esto último es lo que ocurre en las máquinas de remo convencionales, en las que se tira de una barra unida a una cuerda o cadena. Esencialmente se trata de hacer un peso muerto con una posición imperfecta durante 10 minutos, 30 minutos o 90 minutos.
El movimiento de remo original casi nunca crea una carga lineal en su columna vertebral, haciendo así que el movimiento en el BIOROWER se sienta natural y gratificante.

El resultado: se aprende a remar muy rápidamente.
En la ISPO 2018, entregamos el BIOROWER a miles de visitantes que no habían remado en su vida. Aram, nuestro fundador, se colocó junto a ellos con un cronómetro. Los más rápidos entendieron el movimiento en sólo 33 segundos. ¿Los más lentos? 56. Eso es todo. Ningún manual. Ningún entrenamiento prolongado. Sólo movimiento que tiene sentido.
Esto no es una coincidencia. El diseño del BIOROWER se basa en décadas de experiencia en el agua y en una ingeniería refinada. Dos asas de remo independientes. Aparejo ajustable. Sensación de respuesta. Desde el primer día, construimos esta máquina para que se sintiera natural, no sólo para los remeros de élite, sino para cualquier persona con un cuerpo y un latido.
La intuición no es una característica. Es nuestra norma.
